Obama justificó de nuevo la víspera una intervención militar en Siria pero anunció que dará una oportunidad a la propuesta rusa.
Redacción.-
“Sin duda será necesario esperar” una resolución de la ONU antes de
que el presidente francés se pronuncie en publico sobre el conflicto
sirio, dijo este martes a RFI la portavoz del gobierno francés, Najat
Vallaud-Belkacem. Obama, por su lado, se dirigió anoche a los
estadounidenses en un discurso que estaba previsto antes de la propuesta rusa de poner el armamento químico sirio bajo control internacional.
El mandatario norteamericano anunció que le daría una oportunidad a
esa iniciativa y advirtió que era “demasiado pronto” para saber si puede
tener éxito. Francia, que anunció ayer la presentación de un proyecto de resolución sobre Siria,
no descartó que se trate de una trampa. A pesar de las dudas, la
diplomacia vuelve a desempeñar un papel protagónico en el conflicto
sirio.
El calendario ha sido por tanto modificado. El Senado estadounidense
aplazó al menos hasta la semana que viene la consideración de una
resolución para autorizar a Obama recurrir a la fuerza contra Siria. El
objetivo de esta postergación, solicitada por el mandatario
norteamericano, es evaluar la credibilidad de la propuesta rusa.
Obama reiteró de nuevo la víspera que no hay ninguna duda de la
culpabilidad del régimen sirio en el ataque químico del 21 de agosto en
las afueras de Damasco. La inacción de la comunidad internacional frente
a un ataque de ese tipo, según el mandatario, alentaría a otros
regimenes a repetir tales actos. Obama también repitió que no
desplegaría tropas terrestres.
El viraje diplomático que están tomando los acontecimientos ha sido
vivamente rechazado por los rebeldes que hablan de un “maniobra
política”. Los observadores constatan también un giro en el tratamiento
de un dossier muy delicado para Obama y Hollande. “Ya no se trata de
‘castigar’ militarmente al criminal Assad, sino simplemente prevenir la
próxima ‘masacre química’ invitando al régimen a desarmarse”, escribe
este miércoles Le Figaro en su editorial.